Música para bebés: aprendemos cantando y jugando

La música forma parte de la vida del pequeño M. desde que nació. Antes de su llegada, nosotros también escuchábamos música (muy diferente porque tenemos gustos muy opuestos en ese aspecto) pero de manera más ocasional. Ahora, la música se ha convertido en un elemento más de nuestro día a día, ya sea a través de canciones que nosotros le cantamos o a través de la reproducción de recopilatorios infantiles, y nos sirve para jugar, aprender, reír, relajarnos, desconectar, olvidar pequeños enfados, conciliar el sueño…

Es por eso que no dudé en apuntarme al taller que el pasado 3 de octubre organizaron dos monitoras de la Lliga de la Llet, Laura Nogueras y Muntsa Roca, en Cambrils en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Para nuestra pequeña familia era el segundo taller de este tipo, ya que cuando M. tenía pocos meses asistimos a uno muy similar, también impartido por Laura, en el que disfrutamos un montón y nos apetecía mucho repetir la experiencia.

Tal y como cuenta Laura en su página web, http://mimamusica.es/, el contacto de los bebés con la música, incluso en la etapa de gestación, tiene numerosos beneficios. Entre ellos, destacan la estimulación temprana de la inteligencia, la memoria, la psicomotricidad y la sensibilidad; nos enseña a escuchar y prestar atención, y por lo tanto, a ser más efectivos en los procesos de aprendizaje; y, en general, contribuye al correcto desarrollo emocional y afectivo de los pequeños.

20151003_114523En el taller del pasado sábado fuimos muchas las familias con pequeños de 0 a 3 años que quisimos pasar un rato divertido escuchando canciones, cantando y bailando al ritmo de diferentes melodías. A lo largo de la hora que duró la actividad, jugamos con marionetas, muñecas y con pelotas saltarinas; acunamos a nuestros pequeños; los acariciamos y bailamos con ellos en brazos o cogidos de la mano, todo ello dejándonos llevar por las canciones que nos acompañaban en cada momento.

Es muy curiosos como los pequeños reaccionan de formas muy diferentes ante una melodía o un juego. Los más atrevidos en seguida se mueven al ritmo de la música y los más tímidos quizás se ponen mimosos y quieren más contacto físico. Sea como sea, para toda la familia es un rato entretenido y una experiencia distinta que también ayuda a conocer el carácter de nuestros pequeños y nos acerca a otras familias con hijos de edades similares.

Si vuestros pequeños aún no tienen contacto con la música, os lo recomiendo. Además de los números beneficios que os comentaba, pasaréis un rato divertido en familia. Aparte de asistir a talleres organizados por profesionales como este, tenéis la opción de disfrutar del préstamo de recopilatorios de música disponibles en las bibliotecas municipales. Para nosotros es una buena manera de acceder a música variada acorde a la edad de nuestro pequeño.

Y a vuestros hijos, ¿les gusta la música?

Deja un comentario. ¡Gracias!

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.